Ya estoy de regreso nuevamente después de haber pasado una semana maravillosa en
Lido de
Jesolo, Italia. Son nuestras primeras vacaciones en este continente y después de casi tres años de no darnos una
escapadita solos ;)
Regreso recargada de buenas energías!, ... con mucho amor y paciencia para seguir tratando de ser la mejor madre y esposa del mundo.
Lo hemos pasado muy bien. Nos fuimos a la playa ... arena ... mar!, que no veíamos hace mas de 2 años, así que nos pareció de cuento.
Llegamos a
Venecia, si nuestro primer día en Venecia ... es bella!


Esta es la Plaza San Marcos, la plaza principal donde se encuentra la Catedral de Venecia; además también es donde están miles de palomas que no solo comen de tu mano sino que se paran en tu cabeza
jejeje.

Este es uno de los tantos puentes peatonales típicos de Venecia.

Otro puente visto desde la lancha, que es el medio de transporte del lugar.

Las famosas góndolas de Venecia, en la noche son muy románticas porque van con un
farolito prendido, se ve muy lindo.
Luego nos fuimos a
Lido di Jesolo y llegamos en la noche, justo para cenar e ir a la
camita.
Pero al día siguiente y todos los demás días nos levantábamos a las 8:00
am y de ahí a ponernos playeros, a tomar
desa y a la
playita, sí!, son 20 km de playas y es lo máximo; el clima
riquísimo, sol, arena y mar ... y sola con mi galán, que mas podía pedir?


Nuestro reencuentro con el mar fue emocionante!!!
Pasamos horas metido en el mar, nadando y jugando hasta quedar arrugados como pasas
jejeje, entonces nos dábamos cuenta que era hora de salir.
También nos hemos paseado muchísimo en
bici a lo largo de toda la costa de
Jessolo que son como 20 km, era un
vacilón porque las
bicis eran tipo
carritos de los
Picapiedra pero en vez de correr tenias que pedalear
jejejej, en nuestro
troncomóvil alquilado nos íbamos de compras y regresábamos con la canasta llena de paquetes (
regalitos para los chicos)
jejeje ... me encanta comprar!

Una de las paradas que hicimos en uno de los paseos en
troncomóvil jejeje, el jardín esta lleno de planta cortadas con formas de animales.

Llegamos a la meta: el Faro, tuvimos que pedalear los 20 km para llegar al Faro y valió la pena el esfuerzo porque en el camino nos divertimos muchísimo.

Aproveche un momento de descanso de
Roy (se quedó dormido, bueno eso era lo que yo creía) para usar mi
crochet que viajo de incógnito.

Estos son los tesoro que recogí en la playa, ahora a buscar tiempo para hacer mis
marquitos de fotos.

Y esto fue el último día antes de regresar ... fotos para los chicos ... pero realmente me sentía como en
Jurasik Park jejeje

Y para que el regreso no parezca tan largo nada mejor que tejer para que el tiempo vuele.